El hotel «La Vieille Lanterne» está situado en el centro histórico de Bruselas, justo frente a la famosa fuente del Manneken-Pis (a menos de 50 m).
Este hotel fue fundado en 1958, coincidiendo con la exposición universal, y ha sido gestionado por la misma familia desde entonces.
El hotel se encuentra sobre una tienda de souvenirs que le permitirá llevar a casa un poco de lo que simboliza nuestra ciudad y nuestra región.
Está construido sobre las ruinas del convento de los Carmelitas, que dio su nombre a la calle, al igual que muchos edificios del barrio, llamado «barrio de Saint-Jacques».
Para los amantes de la historia, sepan que el Hospicio Saint-Jacques acogía a los peregrinos en ruta hacia Santiago de Compostela, de donde proviene el nombre del barrio. Conchas de bronce incrustadas en los adoquines recuerdan aquí y allá el recorrido de los peregrinos.
El Barrio Saint-Jacques tiene más de mil años de historia y su historia se confunde con los orígenes de la ciudad de Bruselas (el barrio está casi enteramente situado dentro del primer recinto amurallado de Bruselas).
Cuando salgas del hotel, cuyo acceso es fácil (tienes un parking en ‘Place de la Justice’, el parking Albertine a 5 minutos a pie, la estación central a 10 minutos, la estación de metro ‘Bourse’ a 5 minutos, y numerosas líneas de autobús sirven el barrio),
estarás en una zona en gran parte peatonal que te permitirá descubrir la maravillosa Grand Place de Bruselas, el museo del Chocolate, así como numerosos artesanos. También encontrarás la estatua de Madame Chapeau, un personaje colorido del folclore bruselense, y la estatua del Gran Jacques (Jacques Brel) que da la bienvenida a los visitantes en la Place de la Vieille Halle aux Blés.
La proximidad del transporte público te permite acceder a otros puntos destacados de Bruselas, como por ejemplo el Atomium en Heysel, nuestra «Torre Eiffel», los museos en el Cinquantenaire (Museos Reales de Arte e Historia, Autoworld y el museo del Ejército), entre otros ejemplos.
